Para los traductores
profesionales, la crisis y la recesión no solo ha implicado un menor número
de trabajos o encargos de traducción a realizar, sino también que los clientes están haciendo un esfuerzo adicional para
reducir los costes, y esto sucede generalmente a costa nuestra. Otro de los
daños “colaterales” para los traductores
profesionales de España (aparte del menor volumen de traducciones) es el
retraso continuo en el retraso del pago de algunas de nuestras facturas.
Aunque suene muy duro, esto significa que algunos de nuestros
clientes nos están utilizando como fuente de préstamos sin tener que pagar intereses.
Los clientes también están empleando maneras muy imaginativas para solicitar (y
en ocasiones exigir) descuentos por una
variedad de razones en ocasiones inverosímiles o simplemente por ninguna
razón en absoluto. A continuación podemos ver algunos de estos casos:
Descuentos de traducción por volumen.
Los descuentos por
volumen siempre han sido tema de discusión entre los traductores profesionales. Aunque un descuento por un gran volumen
de trabajo en ocasiones puede estar justificado si, por ejemplo, es un gran
trabajo de traducción técnica con una
terminología muy repetitiva, y por lo tanto, esto disminuye mucho el tiempo de
investigación del traductor. La mayoría de los traductores profesionales se
niegan a dar descuentos por cantidad solicitada sólo por el tamaño del trabajo.
Descuentos de traducción por coincidencias totales o parciales.
Una situación es muy similar a la anterior es el caso de los
descuentos por las coincidencias totales o parciales cuando el traductor
utiliza una herramienta de traducción asistida o una memoria de traducción. Compramos
y aprendemos a utilizar estas herramientas para ahorrarnos en el futuro tiempo
y dinero. Si el cliente nos proporciona una memoria de traducción confiable,
que nos evitará tiempo de investigación, es justo que los ahorros se puedan
compartir. Pero nadie nos puede pedir que le regalemos el producto de nuestra
inversión en tiempo y dinero.
Descuentos de traducción por no traducir los números.
También tenemos aquellos clientes que no quieren pagar por
los números (por qué no tienen que ser
traducidos, ¿verdad?). Un colega mío respondió a una solicitud de este
tipo, ofreciendo al cliente entregar el trabajo sin los números (debía insertarlos
el propio cliente). Incluso he oído hablar de un caso en que el cliente quería
deducir todos los artículos (el, la, los…).
Descuentos por una traducción “rápida” y “sencilla”.
También hay clientes que quieren ahorrar dinero mediante la
solicitud de una traducción "rápida" y “sencilla” (que no es lo mismo
que una traducción urgente). Por supuesto, no especifican que nivel de calidad
están dispuestos a aceptar por ese descuento. Te suena la frase “esto no te
llevará más de 10 minutos”.
Obtener servicios adicionales gratis.
Otra forma que los tienen para intentar ahorrar costes en su
traducción es intentar obtener más servicios por el coste de una traducción. Me
refiero a que solicitan que le hagamos de forma gratuita servicios que deben
ser pagados aparte: formato adicional, incluso DTP, glosarios (compilados por
el traductor), o solicitar una traducción urgente sin pagar un recargo por ello.
Entonces, ¿qué puede
hacer el traductor profesional cuando se enfrentan a demandas poco razonables
de descuentos o trabajos adicionales sin cobrar por ello? Hay básicamente
tres formas de manejar este tipo de demandas:
1) Aceptar sin discusión.
2) Indicar tus propias condiciones y negarse a realizar
ninguna concesión.
3) Negociar.
Por supuesto, el éxito de cualquier negociación depende de la
fuerza de la posición del traductor respecto al cliente. Si eres el único traductor científico de inglés a español especializado
en física cuántica molecular aplicada, tus posibilidades de imponer tus
condiciones son mucho mayores que si tienes que competir con decenas de
colegas, algunos de los cuales están dispuestos a trabajar por mucho menos.
Pero incluso en las combinaciones
lingüísticas más comunes, tu relación con el cliente determinará en gran
medida tu poder de negociación.
¿Sabes de alguna estrategia creativa y exitosa para hacer
frente a las solicitudes de descuentos
de traducción de los clientes no razonables o que solicitan descuentos por
cualquier motivo? ¿Alguna anécdota o experiencia similar? Por favor, explícala
en un comentario.
Muchos de estos problemas se solucionarían, si los tos traductores nos acostumbrásemos a enviar a los clientes una hoja de pedido con las condiciones generales de contratación en el reverso y que estas, además, figurasen en nuestra página web (si la tenemos)..
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